Un año de blog. Empezó siendo una chorrada y ¡sigue siéndolo!
Yo no sé cómo funciona esto del tiempo: entre que un señor fue un adelantado asegurando que era relativo y que otros señores viven atrasados con su Franco y su aguilucho, en realidad no tengo ni idea de si el tiempo corre deprisa o no. Pero por lo de pronto, y a lo tonto a lo tonto, ya ha pasado un año desde que esta humilde servidora dio salida a un proyectillo bobalicón aunque hecho de forma muy amorosa. De ninguna manera se acompañó de ínfulas ególatras o de objetivos absurdos e irrealizables. Por dos motivos; uno, porque no dispongo yo de ego suficiente comoLEER MÁS