Partamos de la base de que eso no existe. En veinte años te aburrirás en algún momento, se trate de amor o de comer lo que más te gusta del mundo: las croquetas de tu madre. Un día le dices a tu madre que si por ti fuera comerías croquetas todos los días de tu vida. Dado que estuvo dieciocho horas de parto por ti, ha desarrollado el hábito de hacer tus deseos realidad y te dejará un tupper de croquetas todos los días durante veinte años. Dicha travesía gastronómica se desenvolverá de esta manera: los cinco primeros años, estupendamente. Los cinco siguientes, bien,LEER MÁS

Hay épocas en las que no sales de casa, bien porque estás en un período de tu vida en el que crees que eres el ser humano más feo del mundo, o bien porque te lo manda el Gobierno. Ambas son igual de legítimas y en ambas tendrás que esforzarte para convertir tu casa en el anti-foco del aburrimiento supino. Pero tranquilos todos y todas, que aquí ha llegado vuestra heroína: YO; esa persona que da sentido a vuestra existencia y que os aproxima al júbilo y al placer. Sin más dilación, procedamos, pues, a la subsiguiente lista de tareas que os recomiendo para evitarLEER MÁS