Mi fin de semana Coronel Tapioca
Recientemente, el Costi y yo decidimos que sería buena idea irnos de fin de semana de desconexión total. Y dado que mi reto era conseguir relajarme, dicha tarea debía comenzar desde casa; así que me acerqué al Costi con sus trescientas pestañas abiertas con alojamientos diversos, me senté a su vera, a la verita suya y le dije mientras señalaba con el dedo: “Esta habitación, esta fecha y este destino”. Para qué liarse. Llegamos un viernes a la casita rural totalmente sudados, hambrientos y con pinta de guiris. Como tales, en menos de un cuarto de hora ya estábamos en la zona de la piscina,LEER MÁS